La electroestimulación es una técnica muy utilizada en el ámbito del fitness y la estética. Se trata del uso de aparatos que, mediante impulsos eléctricos, provocan contracciones musculares y, como consecuencia, un efecto similar al que se obtendría ejercitando los músculos.
En estética se usa como tratamiento adelgazante y reafirmante, ya que es una forma de hacer “ejercicio pasivo” y permite aumentar el tono muscular y mejorar la flacidez de los músculos aumentando su volumen, fuerza y resistencia.
Esta técnica solo permite trabajar con un grupo muscular a la vez, es decir, provoca una mayor activación muscular y contracción de las fibras que el ejercicio normal, pero no actúa sobre tendones y articulaciones, por lo que si además se combina con ejercicio (ya que en ningún caso debe suplir a la práctica deportiva), tratamientos en cabina y dieta, los resultados serán mucho más eficaces.