¿A quién no le gusta olvidarse de la máscara de pestañas cuando te levantas por la mañana,  disfrutar de la playa y la piscina, o de llorar desahogadamente sin que se nos corra el maquillaje? Para ello tenemos el Lifting y tinte de pestañas.

Es un tratamiento que eleva la curvatura de las pestañas, resaltando la expresión de la mirada y alargando las pestañas desde la raíz, sin utilizar pelo sintético. Se consigue gracias a unas almohadillas de silicona que se ajustan al párpado, no dobla el pelo, lo estira y eleva hacia la punta. Es un sistema cómodo, fácil, rápido, sin olores e indoloro.

Además, tenemos el tinte de pestañas que proporciona una mayor intensidad y profundidad a la mirada, sobretodo si las pestañas son rubias o han perdido pigmentación. Este tratamiento no daña tu pestaña. No se te caen, al levantarlas parece que tienes muchas más pestañas y más intensas. La duración aproximada es de dos meses y no necesita reposición.

Recomendaciones:

  • Recuerda no usar inmediatamente la máscara de pestañas (aunque tampoco la vas a necesitar)
  • No exponerse a vapor, como saunas o baños turcos
  • No realizar actividades físicas en las que vayas a sudar.
  • Evita llorar (al menos, 24 horas después de habértelo hecho)
  • No utilices rizadores de pestañas.
  • No realizar el lifting si tienes problemas oculares como inflamación, conjuntivitis o demasiada sensibilidad en la zona.